El deseo es algo complejo que según en el ámbito en que nos movamos tendrá un significado y unas implicaciones diferentes. Aunque en general, se entiende que es la búsqueda de aquello que necesitamos y que al conseguirlo quedaremos satisfechos.
Esta es una definición muy ambigua, veamos cómo definir el deseo sexual.
Entendiendo el deseo sexual
En el ámbito sexual el deseo, también llamado libido, se entiende como la búsqueda de un encuentro erótico ya sea con uno mismo o con otros. A pesar de que parece ser algo que aparece de la nada, su funcionamiento es bastante complejo porque intervienen muchos factores: las hormonas, el estado emocional, la educación, la relación de pareja, etc. Por ello, vamos a ir explicando la influencia de cada uno y como va variando.
Deseo y hormonas
Las hormonas juegan un papel bastante importante, ya que como vimos en un post anterior las hormonas sexuales no solo tienen la función de desarrollar nuestros caracteres sexuales primarios y secundarios, sino que influyen en nuestro deseo sexual. Aunque ambos sexos fabriquemos las tres hormonas sexuales (testosterona, estradiol y progestona) sus niveles son diferentes.
En el caso del hombre el mayor o menor nivel de testosterona va a estar muy relacionado con su deseo sexual, mientras que en el caso de las mujeres tendrá más influencia el momento del ciclo menstrual en el que se encuentre. En la primera mitad del ciclo debido al aumento de estrogénos aumenta también el deseo, siendo en la segunda mitad con el descenso de estos y aumento de la progesterona cuando disminuye la libido.
Además, el uso de métodos anticonceptivos, envejecimiento, menopausia y otros desajustes hormonales influyen en nuestro deseo sexual.
Deseo y estado psicológico
Como es lógico nuestro estado psicológico tiene influencia en muchos aspectos de nuestra vida y el deseo sexual también se ve mermado ante diferentes condiciones como puede ser estrés, falta de descanso, conflictos con la pareja, preocupaciones… Además, el tener alguna patología o el tomar algún medicamento puede estar interviniendo en nuestra libido.
Deseo y educación
En el post sobre los mitos sobre la sexualidad, ya tratamos el tema de porque los hombres tienen más deseo sexual que las mujeres. Pero la educación recibida tiene todavía más influencia que reforzar o no nuestro deseo y es que dependiendo del tipo de educación sexual que recibamos influirá nuestro mayor o menor deseo incluso hacia donde lo dirigimos. Por ejemplo, si un niño recibe una educación sexual negativa aunque sienta deseo puede que lo reprima porque así le han educado, incluso si opta por llevarlo a cabo seguramente se enfrente a los encuentros de forma insegura y con cierto sentimiento de culpa.
Deseo en pareja
Los encuentros eróticos tienen diferentes funciones, ya que son una forma más de relacionarnos y comunicarnos con los demás. Sin embargo, en terapia de pareja se encuentra frecuentemente que un miembro de la pareja ha disminuido su deseo incluso puede que desaparezca del todo. A veces, el motivo ni si quiera es una mala relación de pareja o conflictos continuados, por ello, se debe explorar todas las variables con el fin de comprender a la persona.
Para entender mejor qué pasa con el deseo en las relaciones de pareja a largo plazo, os dejo aquí un vídeo de Esther Perel, terapeuta belga experta en parejas.
De todas formas, no hay que olvidar que el deseo se puede cultivar y debe ser cuidado día a día. Si tu deseo sexual ha disminuido, te recomiendo que leas alguno de los relatos eróticos que puedes encontrar aquí, seguro que que tu cerebro comienza a estar más estimulado.