Durante esta semana estoy acudiendo a un curso de formación de mediadores en prevención del abuso sexual infantil y quería compartir con vosotros y vosotras unas pinceladas de lo que estoy aprendiendo. Aunque ya hable de este tema en un podcast de ivoox, quiero traer de nuevo este tema porque todavía existen creencias y desconocimiento sobre él.
¿Empezamos?
Hablemos de abuso sexual infantil
Vamos a comenzar con algunos datos para derribar mitos acerca del abuso sexual infantil.
- Se trata de un problema universal que está presente en todas las culturas y clases sociales, es decir, no es exclusivo ni de ciertos países ni de familias desestructuradas como suele pensarse.
- Los estudios muestran que entre el 65-85% de los casos de abuso sexual a menores el agresor es un familiar o una persona cercana a la familia, al contrario de lo que se piensa que es más frecuente que sea una persona desconocida.
- Afecta tanto a niños como a niñas en una relación 1:2, aunque se cree que esta relación podría estar más equiparada en caso de que se denunciaran todos los casos existentes.
- La frecuencia conocida del abuso sexual infantil es de 20%, es decir, 1 de cada 5 niños y niñas es víctima de este suceso. Lejos de lo que puede pensarse comúnmente de que es algo poco frecuente.
Abuso sexual infantil
Veamos la definición de qué es abuso sexual infantil. Lo más importante que tenemos que saber es que una forma de maltrato infantil, ya que ataca a la dignidad del niño o la niña y generalmente causa graves secuelas.
El abuso sexual infantil se considera toda acción o contacto en la que se utilice aun menor con o sin acceso carnal con fines de obtener satisfacción sexual por parte del agresor. El abuso sexual no sólo es la estimulación directa de los genitales del menor o de este al adulto, si no también la exhibición de los genitales o la exposición a pornografía.
Factores a tener en cuenta:
- Poder: el agresor tiene una posición de poder o fuerza frente al menor
- Asimetría de edad: existe una diferencia grande de edad o de desarrollo madurativo
- Manipulación o coacción: para que no se dé la agresión sexual, es decir, forzar al menor. Los agresores suelen utilizar la manipulación, amenaza u otras técnicas de coacción para conseguir sus fines.
Es importante creer al niño o niña que nos cuente algo de esto y si detectamos algún cambio de conducta o regresiones que conductas que ya no realizaba estemos alerta.
Sí tenéis más preguntas no dudéis en contactar conmigo.