No creo que os diga ninguna novedad si afirmo que la educación sexual que recibimos está llena de mitos, incongruencias y falta de información contrastada. Por ello, me parecía importante comenzar el blog aclarando términos y situándonos en el marco de lo que entiende la sexología como sexualidad.

Comencemos con qué es la sexología. La sexología como su propio nombre  indica es la ciencia que estudia los sexos, centrándose principalmente en el estudio de los sexos humanos y la sexualidad. Actualmente, no sólo existe la sexología como ciencia de estudio sino que también se dedica a la educación y la resolución de problemas sexuales.

Otro termino relevante es a que nos referimos cuando hablamos de sexo. En la sexología el sexo se refiere única y exclusivamente al sexo en referencia a la identidad, es decir, no se tiene un determinado sexo, ni se practica sexo. En definitiva somos sexos, de ahí que los humanos seamos seres sexuados.

¿Qué entiende la sexología como sexualidad?

Como seres sexuados llevamos un proceso llamado sexuación, que es el proceso en que la persona se construye como tal en función del sexo que se es.  Esto sucede a lo largo de toda la vida, comenzando con la unión del óvulo y el espermatozoide y terminando con la muerte de la persona.  Debido a que es un proceso tan largo en el que suceden eventos diferentes para cada persona, nos hace convertirnos en personas únicas. (Más adelante explicaré la intersexualidad, que es lo contrario a la dualidad hombre/mujer)

La definición de sexuación es importante para definir qué se entiende por sexualidad, ya que la sexualidad es la forma en que cada persona vive su proceso de sexuación. En definitiva, la sexualidad es una parte de todo ser humano, que es única y que  existe durante toda la vida.

Más términos importantes

El género es el conjunto de comportamientos, gustos y/o características que culturalmente se consideran que debería tener una persona por ser de un determinado sexo. Dicta el “cómo debería comportase” un hombre por tener pene y una mujer por tener vulva, un ejemplo de esto sería vestir a los bebés niño de azul y a la niña de rosa.

Sin embargo, se ha visto que el género no termina ahí, sino que dentro de este término hay otros dos que son la identidad de género y la expresión del género. La identidad de género sería como cada persona se identifica con un género u otro, es decir, el sertirse mujer u hombre. Mientras que la expresión de género consiste en las conductas o gustos que la persona externaliza, esto es realizar comportamientos propios de un hombre o de una mujer.

También existe la orientación sexual, que es la atracción emocional, romántica, sexual o afectiva duradera que siente una persona hacia los otros. Sería hacia donde se dirige mi deseo sexual.

Pero esto no acaba aquí, ya que no nos podemos catalogar en extremos sino que todas estas categorías fluyen en un continuo y como una imagen vale más que mil palabras aquí la tenéis.