Ya hemos pasado el ecuador de enero y con ello la resaca emocional que nos dejan estas vacaciones. Lo cierto es que las vacaciones navideñas debido a que son una época del año con muchos momentos simbólicos suelen generan una gran variedad de emociones, encuentros y algún que otro desencuentro.
Si nos encontramos en pareja puede que alguna de esas emociones sean las precipitantes para que nos planteemos si continuar con ella o no. Y es que según el Servicios de estadística del Consejo General el primer trimestre del año es cuando más aumentan las demandas de disolución matrimonial.
Ruptura de pareja tras la Navidad
Incluso a Facebook le llamó la atención estos datos y analizaron la «situación sentimental » de los usuarios comprobando que en las dos semanas antes de navidad era cuando más personas cambiaban este a soltero/a. Así que si te sientes identificada/o de un lado o del otro con esta situación te ánimo a sigas leyendo para entender un poco mejor las explicaciones que existen para este fenómeno.
¿Cuáles son las razones de esto?
Cambios en la rutina
El aumento del tiempo de convivencia con nuestra pareja que permite romper con los automatismos de la rutina diaria en ocasiones pueden hacernos ver aquellos aspectos que nos diferencian de nuestra pareja o que ya no toleramos tan bien. Además, debido a las particularidades de estas vacaciones (compra de regalos, visitas de seres queridos, eventos de empresa, etc.) suele ser complicado buscar un tiempo de calidad con la pareja, a veces muy necesario.
Compromisos familiares
Otra situación que puede precipitar la ruptura es el tener que presentar formalmente tu pareja a tu familia, que quizá no se esta convencido/a de que vaya a durar; lo que puede generar un conflicto en la propia relación. Además, el tener que negociar con qué familiares se pasa cada fecha señalada puede ser otro gran motivo de conflicto que, una vez más, si no existen unas buenas habilidades comunicativas esta situación puede terminar de forma muy negativa.
Y en aquellas ocasiones en las que la relación lleva arrastrando un periodo de malestar junto con la presión social que existe porque estas fechas sean familiares y amorosas puede precipitar la toma de la decisión con el fin de evitar situaciones incómodas o simular que todo va correctamente.
Tiempo de reflexión
Comenzando con el nuevo año, muchas personas tratan de proponerse nuevos objetivos o cambiar algunos aspectos para el año que entra y esto en algunas ocasiones puede significar la ruptura de una relación que no aporta o no satisface como se cree que debería hacerlo. A la vez que cuando se lleva arrastrando algún malestar en la pareja se tiende a poner esta fecha como plazo límite.
Seguro que hay muchas más razones, ya que cada persona tiene las suyas pero estas son las más comunes y si lo piensas seguramente encajen en alguno de estos puntos.
¿Cómo nos afecta la ruptura?
La verdad es que los seres humanos no estamos preparados para las pérdidas, ya que somos seres sociales y en general creamos vínculos fuertes con nuestras parejas por lo que es inevitable que aparezcan emociones dolorosas. Respecto a como se gestionan las rupturas existe gran particularidad, ya que hay muchos factores influyentes como el tiempo e intensidad de la relación, tipo de apego desarrollado, experiencias previas, estrategias de afrontamiento que tiene la persona, etc. que puede generar que el duelo propio de la perdida no se supere si no se hace con ayuda profesional.
Aunque en general las rupturas se viven mal también hay que destacar que una relación con alto grado de conflictividad o muy desvinculada emocionalmente pueden generar problemas de salud tanto a nivel emocional como físico, lo que puede significar que la ruptura es lo mejor para los miembros de la misma, incluso para la familia o los hijos/as si los hubiera.
Y por supuesto antes de llegar a la separación, y cuanto antes mejor, si sientes que tu relación de pareja esta pasando un mal momento les ánimo a solicitar ayuda profesional y se den la oportunidad de ver si se puede reconducir o si ya es demasiado tarde.
